En Luminosos Villoro, trabajar el neón es un asunto familiar. El padre enseñó al hijo, que convirtió la línea puramente funcional en más artística y –las cosas como son– más ‘cool’. Todo ello en una época en la que el neón está viviendo una nueva edad de oro como elemento de diseño y decorativo. Y si bien se ha colado en los interiorismos más contemporáneos, permanece arraigado a la tradición por el saber hacer que requiere este oficio, artesanal y manual. Además de 100% personalizable, como una obra de arte.

También han ampliado equipo y soluciones creativas en rotulación.

De este modo, cuentan con profesionales de larga trayectoria y las infraestructuras necesarias para asesorar, diseñar, fabricar e instalar tanto piezas de neón como otros materiales de comunicación visual.